Comenzamos sazonando el pollo generosamente con sal y pimienta. Dejamos reposar de 30 minutos a una hora, a temperatura ambiente.
Luego, calentamos el horno a 200 °C. Colocamos en un horno holandés, cacerola, u olla a fuego medio. Agregamos la mantequilla y los chalotes.
Cocinamos revolviendo constantemente hasta que estén suaves y ligeramente dorados, por aproximadamente cinco minutos. Añadimos el ajo y el estragón picado y cocinamos durante un minuto más.
Colocamos los muslos de pollo en la olla y agregamos el caldo y el vino.
Tapamos y ponemos la olla en la rejilla del medio del horno. Horneamos por 15 minutos, y luego bajamos la temperatura a 180 °C y lo dejamos por 45 minutos más o hasta que los muslos estén tiernos. Pasamos el pollo a un plato, cubrimos y reservamos.
Después, vamos a verter los jugos de la olla a través de un colador fino en una cacerola y sacar la grasa que esté subiendo.
Colocamos la cacerola a fuego medio-alto, incorporando la crema de leche y la ralladura de limón y cocinamos a fuego lento hasta que la salsa se espese un poco; aproximadamente cinco minutos. Rectificamos sazón.
Por último, vaciamos la salsa sobre el pollo, adornamos con hojas de estragón y ya lo tenemos listo para servir y ¡disfrutar!
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