Historia del postre Pavlova
La pavlova es un postre creado en honor a la famosa bailarina rusa Anna Pavlova, quien visitó Nueva Zelanda y Australia en 1926. Se dice que el postre fue creado por un chef de uno de estos países, inspirado por la ligereza y gracia de la bailarina, lo que se reflejó en la textura crujiente por fuera y suave por dentro del merengue. Aunque ambos países reclaman el origen del postre, lo cierto es que la pavlova ha perdurado como un clásico en la repostería australiana y neozelandesa, siendo ideal para celebraciones y ocasiones especiales.
Consejos para tu pavlova de frutas tropicales
Siguiendo estos consejos, tu pavlova de frutas tropicales tendrá la combinación perfecta de merengue crujiente, crema suave y frutas frescas, ¡un postre espectacular para cualquier ocasión!
Para el merengue:
- Asegúrate de que el tazón y las varillas estén limpias y secas: Cualquier resto de grasa o agua puede impedir que las claras de huevo se monten correctamente.
- Bate las claras a alta velocidad: Comienza batiendo las claras de huevo a velocidad baja y aumenta gradualmente la velocidad para evitar que se derramen.
- Agrega el azúcar gradualmente: No pongas todo el azúcar de una vez. Añadirlo poco a poco mientras sigues batiendo ayuda a que se disuelva completamente y logres un merengue suave y brillante.
- Prueba la textura del merengue: Para asegurarte de que el merengue está listo, toma una pequeña cantidad con los dedos y frota entre ellos. Si no sientes cristales de azúcar, está perfecto.
- Horneado lento y a baja temperatura: Cocina el merengue a baja temperatura (120°C) para que se seque lentamente sin quemarse. Evita abrir el horno durante la cocción para que no se pierda el calor.
- Deja enfriar el merengue dentro del horno: Después de apagar el horno, deja el merengue dentro con la puerta entreabierta para evitar que se agriete debido a un cambio brusco de temperatura.
Para la cobertura de crema:
- Bate la crema cuando esté fría: Asegúrate de que la crema para batir esté bien fría, ya que esto ayuda a que se monte mejor. También puedes enfriar el tazón y las varillas en el congelador antes de batirla.
- No sobrebatas la crema: Bate la crema solo hasta que forme picos firmes. Si la bates en exceso, puede convertirse en mantequilla.
- Ajusta el azúcar: Puedes variar la cantidad de azúcar glas dependiendo de lo dulce que te guste la crema, pero recuerda que el merengue ya es bastante dulce.
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