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Esta receta de croquetas de jamón es tradicional de la gastronomía española. Es deliciosa y muy fácil de preparar, además muy económica, ideal para compartir en familia, para reuniones o para los desayunos. Son crujientes por fuera y muy jugosas por dentro. Las croquetas nacen como una receta de aprovechamiento, que consiste en una bechamel mezclada con esas sobras de carne o pescado que tradicionalmente pueden quedar de los guisos o cocidos, y una cubierta crujiente a base de pan rallado y se fríen. Es una receta que requiere dedicación para que queden como deseamos, pero son tan ricas que merece la pena el esfuerzo. (Mira también: Deditos de queso)
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Tiempo de preparación:
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Ingredientes
- 200 gramos de jamón serrano en dos lonchas gruesas. Y si te animas, con jamón ibérico te quedarán increíbles.
- 2-3 huevos para el rebozado.
- Harina.
- Pan rallado.
- Aceite para freír.
Ingredientes para la salsa bechamel casera:
- 1 litro de leche.
- 80 gramos de harina.
- 100 gramos de mantequilla.
- Una pizca de nuez moscada.
- Sal.
Preparación de la salsa bechamel
- En un cazo a fuego suave incorpora la mantequilla.
- Cuando esté líquida, aparta el cazo del fuego y añade la harina. Revuélvelo todo bien rápidamente para que se forme una pasta homogénea y no queden grumos de harina.
- A continuación, vuelve a poner el cazo en el fuego, añade un poco de leche (medio vaso) y sigue mezclando bien. Cuando se haya integrado todo, añade el resto de la leche y no dejes de remover con unas varillas, para que no se te pegue en el fondo ni se formen grumos. Recuerda tener el fuego suave. Un buen TRUCO es tener la leche previamente templada o al menos a temperatura ambiente (nunca fría) para que se integre bien y no se formen grumos.
- Añade una pizca de nuez moscada, otra pizca de sal (no te pases porque el jamón ya aporta la suya) y el jamón cortado en taquitos muy pequeños.
- Para conseguir que no te queden grumos y tenga el suficiente espesor, el TRUCO es precisamente estar removiéndola sin parar a fuego suave durante aproximadamente 20-30 minutos. Estará lista cuando, al remover, se hagan surcos que te dejen ver claramente el fondo del cazo.
- Aparta el cazo del fuego, vierte la bechamel en otro recipiente y déjala enfriar tapada en contacto con papel film para evitar que se le forme costra. Déjala enfriar primero a temperatura ambiente y, cuando deje de estar caliente, ponla en la nevera. Puedes preparar la bechamel de un día para otro (es lo mejor), o simplemente esperar hasta que se enfríe.
Preparación de las croquetas
- Ahora ya puedes darle forma a las croquetas con tus propias manos, a nosotros nos encanta que queden redonditas. A continuación, prepara un plato llano con harina, otro hondo con los huevos batidos, y por último uno llano con el pan rallado. Pasa cada croqueta por harina, después por huevo y por último por pan rallado.
- Cuando las tengas todas listas, déjalas reposar entre 30 minutos y 1 hora para conseguir que estén a temperatura ambiente y así evitar que se abran al freírlas.
- En un cazo o sartén honda añade abundante aceite.
- Pon el fuego fuerte, y cuando el aceite esté bien caliente (sin que llegue a humear), fríelas unos minutos, procurando que se hagan por todos los lados.
- Conforme estén fritas ve escurriéndolas y poniéndolas sobre un plato con papel de cocina para que empape el aceite.
- Consume recién hechas, son más ricas!
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