Qué es la arracacha, sus propiedades, beneficios y usos en la cocina
La arracacha es el nombre de una raíz comestible originaria de América del Sur, especialmente de los Andes. También se le conoce como mandioquinha, mandioqueira o zanahoria blanca. Ese alimento tiene una forma similar a la zanahoria, pero es de color blanco.
La arracacha es rica en carbohidratos complejos, lo que la convierte en una buena fuente de energía. También contiene fibra dietética, vitaminas (especialmente vitamina C y algunas del grupo B) y minerales como el potasio y el fósforo.
La fibra dietética presente en la arracacha ayuda a mejorar la salud digestiva, promoviendo la regularidad intestinal. Además, tiene un índice glucémico relativamente bajo en comparación con otras raíces, lo que significa que no causa un aumento repentino en los niveles de azúcar en la sangre.
La arracacha también contiene compuestos antioxidantes que pueden ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
¿Cómo cocinar la arracacha?
La arracacha debe pelarse antes de cocinarla, ya que la piel es dura y fibrosa. Puede cocinarse de diversas formas, como hervida, al vapor, asada o frita. Se puede utilizar en sopas, guisos, purés, ensaladas o como guarnición. Es importante cocinarla bien para ablandar su textura y mejorar su sabor.
Usos en la cocina
Sopas y guisos: la arracacha puede añadir sabor y textura a sopas y guisos. Ayuda a espesar, al igual que la papa
Purés: se puede hacer puré de arracacha, solo o combinado con otras verduras, como acompañamiento de carnes o pescados.
Frita: cortada en rodajas finas o en palitos, se puede freír y servir como aperitivo o guarnición. Para esta preparación se recomienda que sean trozos delgados, para que la cocción sea rápida y quede suave.
Horneada: también se puede hornear, ya sea entera o cortada en trozos, como alternativa a las papas.
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